Visita a la maternidad de Beer
en compañía de Ambrosio. Yakaar África ha financiado parte de la
construcción y apoya al centro con
material de trabajo y medicinas.
Como un Lunes cualquiera,
madrugamos para comenzar a trabajar, pero en esta ocasión lejos de la oficina. Como voluntarios de
Yakaar África nuestros deberes estarán llenos de experiencias, lugares y gente nueva que nos va a enseñar que otra
vida es posible y mejor si es más justa para todos.
Nuestra primera acometida es
visitar la maternidad y dispensario médico
del poblado de Beer, a una hora de Dakar, para comprobar el
funcionamiento del mismo, el estado de las instalaciones y entregar un
ordenador portátil que Jose María, el presidente de Yakaar nos ha dado para a
la enfermera.
Durante el trayecto empiezo a
entender porque en Senegal se miden los
recorridos en tiempo y no en kilómetros. Las carreteras se convierten en
caminos de tierra inesperadamente y los baches obligan a parar el coche cada
dos por tres. Pero empieza el espectáculo de color!!! caminos rojos, arboles de Baobab
centenarios, campos verdes del árbol del
anacardo, mercados de frutas y verduras a orilla de la carretera,
talleres de artesanos trabajando en la calle, mujeres llevando agua y la compra
sobre la cabeza nos acompañan en el
trayecto.
En el centro nos esperan con una
cálida bienvenida la enfermera Oumy, el secretario de la comisión de salud y el
farmacéutico del dispensario, y al cabo de unos minutos se suman jóvenes que
viven en España para conocernos.
Hemos preparado una entrevista
para conocer el marco social, el funcionamiento y las sostenibilidad del centro
así como conocer las necesidades y carencias que se podrían mejorar cara al
futuro.
Nos cuentan las historia del
centro, antes de que llegara Yakaar África, solo disponían de una sala sencilla
donde se practicaban las curas. Las mujeres y jóvenes de la región ponían una
cuota para comprar algunos medicamentos y una mujer no especializaba se ofrecía
a realizar las curas.
Yakaar en 2011 financió la
construcción de la ampliación de las instalaciones. Entre otras, una sala de hospitalización y una vivienda
para hospedar al personal. Gracias a ello, se ha podido contratar una enfermera
profesional que vive allí con su familia
y el guarda.
Actualmente el centro abastece a
5 poblados cercanos a Beer, con un total aproximado de 7000 personas. Principalmente acuden mujeres y niños de
entre 0 y 5 años, y las afecciones más
tratadas son hipertensión, diarreas y vómitos, malaria, infecciones
respiratorias, enfermedades parasitarias tropicales…
Gracias a otra asociación llamada
Yapelebeer, formada principalmente por jóvenes del pueblo emigrados a España, se ha ampliado la maternidad, con una sala de
parto y una de posparto, y actualmente todas las mujeres de la zona acuden al centro para dar a luz. Todo un
éxito. Hemos estado hablando con algunos de ellos que han vuelto de vacaciones
y parecen estar muy contentos con sus resultados. Tienen proyectos ambiciosos
para el futuro de su pueblo.
La enfermera nos contó el
funcionamiento del centro, de la contabilidad y las medicinas, y parecen estar
bien organizados, asegurándonos que con los beneficios de las consultas y los
medicamentos con precios populares pueden mantener a los empleados y pagar
algún traslado de urgencia. Nos comentan que los beneficios no llegan para
comprar herramientas de trabajo, carecen de camillas de parto, camas de
hospitalización, etc.
Después de comer se reunieron
algunos hombres del pueblo, los jóvenes de la asociación y el Iman para rezar unas plegarias dando gracias por
la colaboración de Yakaar África y de Yapelebeer por hacer llegar la salud al
pueblo, así como agradecerle a la enfermera su dedicación y trabajo. Fue un
momento muy emotivo para todos.
A última hora hicimos entrega del
material que traíamos para el centro. Para la enfermera un portátil con el fin de
hacer seminarios de prevención
de riesgos para la salud, y tres
maletas cargadas de medicamentos, leche en polvo y papillas para bebé, material
donado parcialmente por Yakaar y unos
turistas con los que había trabajado Ambrosio.
El próximo objetivo de los
miembros del comité para la salud de Beer, formado por personas del
pueblo, desean trabajar para que el
centro reúna todos los requisitos necesarios para convertirlo en un centro
oficial de salud y que el gobierno mande un doctor para no tener que
desplazarse en casos grabes.
Nos fuimos con buen sabor de
boca, todo parece funcionar
correctamente y el esfuerzo de las asociaciones va dando sus frutos.
Pues si que es un gran esfuerzo el que hacemos. Nuestra asociación es muy pequeñita, formado en su mayoria por hombres del pueblo de Beer que emigraron, vendedores ambulantes en España, que dan una cuota cada mes para poder contribuir a mejorar su pueblo natal.
ResponderEliminarNos podeis conocer en http://yapelebeer.wordpress.com/2011/08/08/45/ y en asociacion-baobat.webnode.es