24 de marzo de 2014

NADIE, EL COOPERANTE ATUFANTE

Mi nombre es Nadie, soy español, y acabo de inventarme como protagonista de este relato.

Lo que más deseo en este momento, es ayudar a mejorar este mundo. Lo primero que quiero hacer es colaborar en una ONG, y a ser posible hacer un voluntariado en algún país africano. Lo siento así porque soy consciente que los africanos sufren de una injusta pobreza. Sin embargo, a veces no me entiendo a mí mismo; no me reconozco. Es como si una inercia tomara el control de mis actos. Deseo ayudar e invertir mis energías en ayudar a los africanos. Pero la realidad es que, viviendo en España, observo que hay muchos africanos inmigrantes que han dejado su tierra, familia y amigos por venir a España a buscar lo que todos anhelamos: ser felices y tener la oportunidad de ofrecer un futuro digno a nuestros hijos. Cuando observo detenidamente a uno de ellos, admiro su audacia y coraje, una actitud que posiblemente yo nunca tendré.

Lo que más me inquieta y me llena de culpabilidad, es que no hago absolutamente nada por ellos; me embarga la indiferencia. Podría ayudarles a integrarse en mi sociedad, a facilitarles ese difícil tránsito. Lo más complicado ya se ha hecho: están cerca de mí, lo que me ofrece la oportunidad de hacer algo por ellos y contribuir a la solución de la pobreza. Sin embargo, mi anestesiada mentalidad toma las riendas de mis actos, y me sitúo en la contradicción. Quiero viajar a África con una ONG para ayudar a los africanos, pero me asalta la duda de si los quiero en mi país. No sé si soy racista o clasista, estoy algo confundido. Me molesta que ocupen trabajos en mi ciudad y que se aprovechen de los beneficios sociales que proporciona el estado español. Deseo medidas de control y cierre de las fronteras para evitar la migración de los depauperados. Considero necesario proteger el equilibrio económico de Europa, adalid de nuestro bienestar. Es decir, mi ceguera es total.

Por eso digo que no me entiendo a mí mismo. ¿Quiero ayudar o no quiero ayudar? Creo que nunca me he parado a pensar en las causas que originan la pobreza. En el fondo más insondable de mí ser, soy consciente que los privilegios que disfrutamos los europeos se sustentan en la subyugación de 5 billones de personas. Los países ricos, se jactan de su ética y su moral, pero vulneran las fronteras de África, Asia y Sudamérica introduciendo empresas y multinacionales que esquilman los recursos naturales de estos continentes. El poder y el dinero encumbran a caciques autoritarios que favorecen los intereses de los países ricos mientras calman la sed y el hambre de la población con duras medidas de control. La estrategia es de lo más desigual: lo tuyo es mío, y lo mío, siempre será mío.

A lo mejor soy un miserable y el afán por ayudarme a mí mismo condiciona mis anhelos de cooperar en África. A lo mejor las ONG’s no deberían existir. Posiblemente, no es necesario que me marche a África para mitigar las causas de la pobreza. Podría empezar por hacer activismo y presionar a mi gobierno para que cambie ciertas políticas económicas y sociales que empobrecen a muchos países. Aunque la verdad, no sé qué opinará mi narcotizada mentalidad, buena amiga de la inercia. A día de hoy, ni siquiera salgo a la calle para defender la grave situación de crisis que atraviesan muchos de mis amigos españoles.

Parece ser que no tengo claro lo que quiero hacer, así que lo mejor será que acabe con mi personaje hasta que aclare las ideas.  


12 de marzo de 2014

HUERTAS, GRANJAS Y TALLERES EN CASAMANCE


Casamance es una región costera del sur de Senegal. La atraviesa de este a oeste el río que le da su nombre.

El clima tropical y los canales formados por la desembocadura del río dan lugar a un entorno de una belleza espectacular y llena de contrastes. Amplias extensiones inundadas por arrozales y manglares, tupidos bosques arropados entre majestuosas Ceibas y multitud de palmeras. A su pies se cobijan las pequeñas aldeas que pueblan la región totalmente mimetizadas con el entorno. Predomina la etnia de los Diola, aunque conviven con otras muchas etnias como los Peuls, Mandingos y Olofs.

Hemos tenido la oportunidad de adentrarnos en algunas de las aldeas y empaparnos del encanto de su gente, de los bosques y de su energía.

A los pies de una Ceiba
Yakaar África está colaborando con pequeños proyectos de desarrollo local en algunas aldeas como Bafikan, Niambalang, Karounat y Khagnout .

La asociación nos ha proporcionado unas bicis, que nos permiten desplazarnos como a nosotros nos gusta, a la velocidad de las mariposas. Adentrarse en los bosques para charlar con algunas de las presidentas de los proyectos es una oportunidad única.

Reunión con la presidenta de Ebrouye
En la mayoría de poblados se está ayudando a financiar el material de las huertas, recurso que se lleva explotando desde hace años, pero que no termina de ser sostenible. El vallado y el material de cultivo resulta muy caro para la población.


La asociación ha planteado una cartera de 4 proyectos alternativos para seguir desarrollando actividades económicas en la región y conseguir que las huertas sean sostenibles: Granja de pollos, granja de cerdos, taller de costura y taller de jabones.

Consideramos muy importante adecuarse a las necesidades reales de la población, y hacer un estudio exhaustivo de la viabilidad de los proyectos para asegurar la durabilidad en el tiempo.

Las mujeres en Senegal son las responsables de la crianza de los hijos, las tareas domésticas y  en muchos casos de la economía familiar. No tienen independencia económica, pero siempre están dispuestas a emprender nuevos proyectos para tener recursos económicos propios.

Es muy importante evaluar la capacidad real de trabajo de las mujeres, no pueden llevar acabo un número ilimitado de proyectos, de modo que siempre se decantará por los más rentables.

En Bafikán tuvimos la oportunidad de visitar una nueva iniciativa conjunta de un señor del pueblo y de la cooperativa de mujeres para construir una piscifactoría. 

Extrayendo el barro de una de las piscina
Entre arrozales estaban construyendo dos piscinas enormes para explotar en la estación húmeda.
Son verdaderas heroínas, con las faldas remangadas y descalzas cargaban el barro para vaciar las piscinas y rellenar las paredes.
Valorando el proyecto con Demba
Bajo nuestro punto de vista, es más factible apoyar proyectos que hayan nacido como iniciativa propia de la comunidad, que plantear proyectos con disciplinas desconocidas, ya que tienen más riesgo de fracaso.

Alucinando con el paisaje
En Bafikán, Yakaar África ha puesto en marcha varios proyectos, entre otros un taller de costura y de fabricación de Batik. Los encontramos bastante parados. Es una pena porque las instalaciones tienen un gran potencial.

Taller de costura,  batik  y mermeladas de Baficán
La fábrica de calzado Acrol Shoes, de Elche, nos hizo una donación de dos cajas de hilos que llevamos transportando durante todo el viaje, por fin pudimos hacer la entrega.

Entrega de hilos, donación de Acrol shoes, Elche.

Visitando el taller de costura

POBREZA O UNA VIDA SENCILLA?

Comparto luego existo
Suele considerarse a Henry David Thoreau -naturalista y escritor-, como el fundador del movimiento por una vida sencilla en un contexto no religioso, como puede verse en su libro Walden, publicado en 1854. Recomiendo este libro por su filosofía naturalista.

En un párrafo de esta obra, se expresa de esta forma al ver a una familia pobre de inmigrantes irlandeses que vivían cerca de él:

"Intenté ayudarle con mi experiencia, [...] que yo no tomaba té, ni café, ni mantequilla, ni leche, ni carne fresca, de modo que no tenía que trabajar para conseguir todo eso y que, como no tenía que trabajar mucho, tampoco tenía que comer mucho, y que mi comida apenas me costaba nada; pero como él empezaba con té, café, mantequilla, leche y carne de vaca, tenía que trabajar duro para pagarlo y que, como había trabajado mucho, tenía que comer mucho para reparar el gasto de energía, de modo que daba lo mismo, o no lo daba, pues estaba descontento y había malgastado su vida con el trato, aunque había creído que salía ganando al venir a América y poder conseguir aquí té, café y comida todos los días. Pero la única América verdadera es aquel país donde somos libres para seguir un modo de vida que nos capacite para pasarnos sin esas cosas y donde el Estado no intente obligarte a mantener la esclavitud y la guerra y otros gastos superfluos que directa o indirectamente resultan del consumo de todo esto."






FIEBRE DEL ORO, LA RUINA AGRÍCOLA

La minería en País Bassari y en Senegal está teniendo un impacto muy negativo en la agricultura. La explotación se está concentrando en la extracción de oro, mármol, y hierro. La zona de minas de oro de SARAYA en Kedougou, la región en la que trabaja Yakaar, está absorbiendo mucha mano de obra que abandona la agricultura para trabajar en la extracción del oro.

Existen hasta 10 centros de explotación para extraer el oro. Los más importantes son Khosanto, Sameconta, Niemoke, etc. Sólo uno de estos centros explota el mineral de forma industrial y controlada: su nombre es SABADOLA, y desde que se ha legalizado se ha agravado el problema. El resto se explota de manera individual y como se hacía en las películas del oeste en plena fiebre del oro. Cualquiera se puede registrar en uno de los centros de explotación para extraer este recurso mineral.

El promotor del centro de explotación establece un precio por cada gramo de oro obtenido. Estos centros de explotación no controlados causan graves daños al entorno y a los trabajadores.

En el medio ambiente porque se utiliza mercurio para el tratamiento del mineral, contaminando ríos y pozos acuíferos; asimismo, se deforestan grandes cantidades de terreno para ampliar las zonas de explotación.

Junto a las explotaciones proliferan los negocios fraudulentos de tráfico de drogas, alcohol, prostitución, apuestas, etc. En las minas trabajan hasta 7 nacionalidades diferentes que vienen en busca de cumplir el sueño americano. Los trabajadores, que incluyen niños que no se escolarizan, viven en condiciones infrahumanas, hacinados en barracones donde proliferan las enfermedades. Muchos de los trabajadores mueren de SIDA o de enfermedades producidas por el mercurio. Y otros dilapidan sus beneficios en alcohol, prostitución y apuestas.

Tenemos información que la empresa BAMTAARE que desarrolla programas de formación y producción en los cultivos de verano: arroz, maíz, mijo, algodón, ha exhortado al gobierno para que se cierren las minas de oro en los meses de verano para que la población pueda seguir trabajando en las cosechas de maíz, cacahuete, mijo, fonio, etc. Se está dañando seriamente una de las actividades económicas más importantes del país. El gobierno en estos momentos ya importa grandes cantidades de cereales a India, Vietnam, China, etc. Pero no sólo el gobierno es responsable del problema. Multinacionales extranjeras y mafias tienen muchos intereses en juego. Este problema augura un mal futuro para muchos agricultores de la región, que abandonan un oficio sostenible por quimeras de fortuna


También nos han contado que los grandes comerciantes, los que distribuyen, proceden de Mali y Burkina Faso. Ha habido casos de enfrentamientos armados con muertos por obtener el control de las redes de distribución.

10 de marzo de 2014

CUÁL ES NUESTRO TRABAJO AQUÍ?

Algunos se preguntarán: ¿y qué hacen estos tipos exactamente en este voluntariado? Pues no estamos de vacaciones. Os lo podemos resumir, porque lo cierto es que no subimos muchas fotos de la cantidad de horas que dedicamos a escribir informes y visitar proyectos. Creemos que es un poco aburrido, no?



Si queréis os podemos contar por encima qué es lo que estamos haciendo:

·    Nos informamos sobre cómo se inician los proyectos. Si se han realizado estudios previos sobre la Realidad Social, la Situación de la Comunidad, Estudios Económicos, etc. Si se han llevado a cabo encuestas y reuniones públicas para transmitir el proyecto que se quiere implantar. Y si se dispone de la información necesaria para conocer si la comunidad está preparada para acometer un proyecto de desarrollo.

·         Intentamos conocer cómo se ha elegido el comité ejecutivo de la comunidad que gestionará el proyecto. Si se han establecido las responsabilidades del comité y de la contraparte local, y existe transparencia y acuerdo en todos los aspectos que definen el proyecto.

·       Evaluamos el trabajo de la contraparte local para conocer cómo se está orientando al comité ejecutivo, y cómo se está realizando el seguimiento del proyecto.

·         Analizamos la fase de planificación e implementación del proyecto.

·      Estudiamos las herramientas y procedimientos establecidos para llevar a cabo las fases de supervisión, evaluación y seguimiento del proyecto.

·      Estudiamos los problemas y los programas de formación establecidos que enfatizan en dichos problemas, valorando si son adecuados y contemplando la posibilidad de incorporar otros nuevos.

·        Evaluamos la situación del proyecto enfatizando en la gestión económica y el grado de sostenibilidad que se está alcanzando. Muy importante para saber si la sostenibilidad será de un 100% cuando se ceda el proyecto a la comunidad.

·     Realizamos entrevistas a los responsables del centro de salud, los directores de las escuelas primaria, secundaria y bachiller, comité ejecutivo, contraparte local, formadores, beneficiarios, etc., para determinar el resultado y el impacto que está teniendo el proyecto en la comunidad.

·         Tomamos fotografías y vídeos sobre los proyectos

·    Elaboramos un informe específico sobre cada proyecto valorando la situación actual e indicando las conclusiones a las que hemos llegado.


Y esto es, en resumidas cuentas, nuestro trabajo como voluntarios. Qué... mola ehhh? ... a que estás deseando compartirlo en Facebook?

Nota: Elena ya se ha dormido a mitad de la lectura!!


9 de marzo de 2014

NOS DESPEDIMOS DE PAÍS BASSARI


Nos ha resultado imposible parar un momento para publicar nuestras andanzas y darle continuidad al blog.

Las últimas semanas las hemos dedicado a terminar las tareas de País Bassari, despedirnos de la gente y movernos hasta la región de Casamance, al  suroeste de Senegal, donde se encuentran el resto de proyectos de Yakaar África.

La despedida resultó un poco dura. Un mes en Bandafassi es el tiempo necesario para coger confianza y sentirte cómodo con la gente.  Se quedan allí personas que nos gustaría seguir viendo en nuestro día a día, y que quizás no volvamos a ver.


Tocando la guitarra junto a la fuente  con las mujeres y niños de Bandafassi.

Ramón con Laurita, la hija de Axanadú, nuestra madre adoptiva.

Organizamos el viaje para coincidir con Bea y Marta, dos voluntarias de Yakaar que venían de Cassamance. Fue de gran ayuda intercambiar experiencias e información de viaje. Nos parecieron encantadoras, una pena no poder quedarnos un par de días más con ellas.

Con Bea y  Marta intercambiando experiencias

Antes de devolver la moto en Kedougou.

El viaje desde Kedougou a Zhinguinchor fue toda una aventura.  Es imprescindible hacer escala en Tambacounda, de modo que aprovechamos para dividir el viaje en dos etapas y descansar una noche allí.
Viajamos en “setplaces” super escacharrados, circulando a una media de 50 km /h. El problema de estas carreteras no es el tráfico sino las condiciones de la carretera, llena de agujeros, zonas sin asfatar, polvo, calor….  se hace eterno.

 Tuvimos la suerte de pasar muy temprano por el parque natural de Nikolo Cova, y disfrutar de la compañía de multitud de animales salvajes que merodeaban  cerca de la carretera. Familias de monos cruzaban la carretera, jabalíes retozando en la tierra, aves enormes y extrañísimas, estuvimos alucinando durante horas.
Sufrimos alguna avería, pero se resolvió rápido al estilo africano. Le metemos un trozo de cuerda por aquí y estiramos de allá, y seguimos la marcha.

Al llegar a Zinguinchor, necesitamos dormir 15 horas para recuperarnos del viaje!!!!