12 de marzo de 2014

FIEBRE DEL ORO, LA RUINA AGRÍCOLA

La minería en País Bassari y en Senegal está teniendo un impacto muy negativo en la agricultura. La explotación se está concentrando en la extracción de oro, mármol, y hierro. La zona de minas de oro de SARAYA en Kedougou, la región en la que trabaja Yakaar, está absorbiendo mucha mano de obra que abandona la agricultura para trabajar en la extracción del oro.

Existen hasta 10 centros de explotación para extraer el oro. Los más importantes son Khosanto, Sameconta, Niemoke, etc. Sólo uno de estos centros explota el mineral de forma industrial y controlada: su nombre es SABADOLA, y desde que se ha legalizado se ha agravado el problema. El resto se explota de manera individual y como se hacía en las películas del oeste en plena fiebre del oro. Cualquiera se puede registrar en uno de los centros de explotación para extraer este recurso mineral.

El promotor del centro de explotación establece un precio por cada gramo de oro obtenido. Estos centros de explotación no controlados causan graves daños al entorno y a los trabajadores.

En el medio ambiente porque se utiliza mercurio para el tratamiento del mineral, contaminando ríos y pozos acuíferos; asimismo, se deforestan grandes cantidades de terreno para ampliar las zonas de explotación.

Junto a las explotaciones proliferan los negocios fraudulentos de tráfico de drogas, alcohol, prostitución, apuestas, etc. En las minas trabajan hasta 7 nacionalidades diferentes que vienen en busca de cumplir el sueño americano. Los trabajadores, que incluyen niños que no se escolarizan, viven en condiciones infrahumanas, hacinados en barracones donde proliferan las enfermedades. Muchos de los trabajadores mueren de SIDA o de enfermedades producidas por el mercurio. Y otros dilapidan sus beneficios en alcohol, prostitución y apuestas.

Tenemos información que la empresa BAMTAARE que desarrolla programas de formación y producción en los cultivos de verano: arroz, maíz, mijo, algodón, ha exhortado al gobierno para que se cierren las minas de oro en los meses de verano para que la población pueda seguir trabajando en las cosechas de maíz, cacahuete, mijo, fonio, etc. Se está dañando seriamente una de las actividades económicas más importantes del país. El gobierno en estos momentos ya importa grandes cantidades de cereales a India, Vietnam, China, etc. Pero no sólo el gobierno es responsable del problema. Multinacionales extranjeras y mafias tienen muchos intereses en juego. Este problema augura un mal futuro para muchos agricultores de la región, que abandonan un oficio sostenible por quimeras de fortuna


También nos han contado que los grandes comerciantes, los que distribuyen, proceden de Mali y Burkina Faso. Ha habido casos de enfrentamientos armados con muertos por obtener el control de las redes de distribución.

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